Aquí tienes cómo puedes aumentar tu felicidad
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La felicidad no solo se siente bien, también es bueno para nosotros. Estar feliz puede reducir nuestra presión arterial y el riesgo de problemas de salud, ayudarnos a ser más productivos y activos, y mejorar nuestro sueño.
Pero, acorde al último World Happines Report, la felicidad en la gente joven (15-25) en América del Norte, Europa Occidental, Australia y Nueva Zelanda está disminuyendo – y lo ha estado haciendo por una década. En muchas regiones alrededor del mundo, los adultos mayores son menos felices que los jóvenes.
Cada vez hay más investigaciones sobre cómo podemos sentirnos más felices a largo plazo. No es sorpresa que las redes sociales y el desplazamiento infinito no sean el secreto de la felicidad. En su lugar, prueba hacer algunas de estas cosas para aumentar tu felicidad general y cuidar tu bienestar.
Come una dieta variada
Puede que no lo sepamos, pero tomamos más de 200 decisiones sobre alimentos al día, y no siempre son las mejores para nuestra felicidad. Es fácil recurrir a alimentos, especialmente aquellos altos en azúcar como el chocolate o los carbohidratos, para sentirnos bien.
Pero estas soluciones a corto termino no ayudan. Las subidas de endorfinas (hormonas de la felicidad) liberadas en el cerebro son temporales y a menudo van seguidas de una caída en la energía y el estado de ánimo. En lugar de recurrir a esto, cuida tu mente y cuerpo eligiendo una dieta variada. Los científicos sugieren que comer frutas y verduras puede tener efectos psicológicos beneficiosos inmediatos, y un estudio descubrió que comer verduras tiene el vínculo más fuerte con la felicidad a lo largo de varios días.
Alrededor del 95% de nuestra serotonina (una hormona clave para el buen ánimo), se produce en el hígado, no en nuestro cerebro, así que prueba probióticos como kombucha y yogures naturales para apoyar la salud intestinal. Prioriza una gran variedad de frutas, verduras y cereales integrales, los cuales liberan azúcares lentamente, y apoya tus niveles de vitamina B con verduras verdes.
Mueve tu cuerpo
La actividad física y la felicidad están ligadas. En parte porque, cuanto más nos movemos, más hormonas de la felicidad liberamos. Un estudio en EE. UU. encontró que las personas que hacen ejercicio informan 1,5 días menos de mala salud mental cada mes. Y no necesitas correr un maratón para sentir los beneficios del ejercicio para el bienestar; agregar solo 30 minutos de actividad moderada (caminar, correr, yoga o ejercicios en el gimnasio) a tu rutina 3 veces por semana puede reducir el estrés o la ansiedad.
Empezar una rutina de ejercicio puede ser difícil, pero los expertos han descubierto algo interesante. Sentirse feliz nos ayuda a fomentar comportamientos más saludables; cuando somos felices, es más probable que continuemos haciendo ejercicio y comamos mejor, lo que sigue apoyando nuestro bienestar. Así que, según la ciencia, empezar es la parte más difícil. Mantenerse en ello y moverse con regularidad puede iniciar un ciclo de aumento de la felicidad y mejorar nuestra satisfacción general con la vida.
Impulsa tu cerebro (aprendiendo idiomas)
Nuestros cerebros son herramientas increíbles y mantenerlos ejercitados es clave. Perseguir nuestros intereses, aprender y utilizar nuevas habilidades puede mejorar nuestro estado de ánimo, empoderarnos y aumentar nuestra confianza.
Aquí es donde estudiar un idioma llega. Esto puede ampliar tus horizontes, convertirte en un mejor comunicador y abrir puertas a intercambios culturales, ¡especialmente si estudias en el extranjero! Costa Rica es ampliamente considerada un lugar "feliz" gracias a su fantástica naturaleza, enfoque en la sostenibilidad y alta calidad de vida. ¿Por qué no estudiar allí?
Aprender un idioma puede crear un círculo de felicidad; los estudios muestran que cuanto más disfrutamos del aprendizaje, más profundamente nos involucramos como estudiantes y mejor rendimos, lo que lleva a aún más disfrute y felicidad.
Buscar conexiones
Los seres humanos prosperan en la conexión, y aunque todos tenemos diferentes necesidades sociales (introvertidos: los vemos), nuestra felicidad puede verse afectada si nos desconectamos. No hay un número de amigos “ideal”, aunque algunos estudios sugieren que nos beneficiamos de tener entre 3 y 6 amigos realmente buenos.
Las conexiones sociales significativas pueden mejorar nuestra autoestima y empatía, reducir la ansiedad e incluso fortalecer nuestro sistema inmunológico, por lo que se trata de la calidad, no de la cantidad.
Nuestras comunidades más amplias también pueden darnos un sentido de pertenencia. Desde un pequeño grupo de amigos que ves regularmente, hasta entrenar con un equipo deportivo o pasar tiempo de calidad con tu familia, tómate el tiempo para conectar realmente con las personas que te rodean.
Haz tiempo para la felicidad
La felicidad es importante para llevar una vida equilibrada y saludable, pero no es algo que simplemente nos suceda. Podemos apoyar nuestra felicidad por nuestra cuenta, por lo que también es importante dedicar tiempo a enfocarnos en ser felices. Ya sea que elijas moverte más, comer mejor, aprender un idioma o reír con tus amigos, estos hábitos respaldados por la ciencia pueden tener un gran impacto en cómo te sientes a largo plazo.