Este es el año que puede cambiarlo todo, y un programa de larga duración tiene toda la culpa

Hay momentos en la vida en los que el cuerpo pide cambio. No sabes muy bien por qué, quizás porque te encuentras finalizando una etapa, madurando o con interés por aprender y descubrir más sobre ti y el mundo que te rodea. Lo que sí está claro es que, cuando llega ese momento, no basta con seguir el camino marcado. Hace falta atreverse a salir, a mirar más allá. Y es ahí donde entra en juego AYA (Academic Year Abroad), un programa que transforma un curso de idiomas en una experiencia vital. Un año que, sin exagerar, puede cambiarlo todo.

Porque AYA es un curso de idiomas de larga duración. Es una oportunidad para salir de tu zona de confianza durante un tiempo, respirar, encontrar inspiración en lugares y personas nuevas y aclarar tus ideas de futuro.

Durante el programa, el aprendizaje del idioma es importante, claro. Pero lo que lo hace diferente es que el idioma no es el fin, sino el vehículo. A través del idioma, se trabaja la autonomía, la creatividad, la comunicación o la empatía, entre otros. Se aprende desde la experiencia y el contacto directo con la vida real y la comunidad.

El programa Academic Year Abroad (AYA) en profundidad

Este programa, pensado para jóvenes entre 16 y 22 años, es perfecto para ti si te encuentras en una etapa de transición, de exploración o de búsqueda de nuevas experiencias de aprendizaje y de vida.

Se puede cursar justo después del instituto, en medio de la universidad o en ese momento indefinido en el que sabes que quieres algo más, pero no sabes exactamente qué. Lo que tienen en común quienes eligen AYA es el deseo de vivir algo distinto, de crecer, de ganar claridad y confianza.

El programa está estructurado como un año académico completo, dividido en tres trimestres, cada uno con un enfoque distinto que acompaña tu evolución personal y académica. Y, al finalizar el curso se realiza un examen de idioma y se emite un certificado. También se celebra la graduación de la promoción

Así, el primer trimestre está más enfocado al idioma. Esto es, el objetivo es adaptarse, fortalecer el idioma, establecer nuevas rutinas, empezar a conocer el entorno y crear los primeros vínculos. Esto es, se trata de una etapa para tomar confianza con el idioma y hacer amistades internacionales.

En el segundo trimestre, bajo el lema: “Be a local”, el objetivo es que, a partir de llevar el aprendizaje a la vida práctica, la persona se sienta como si fuera local. Este trimestre busca la integración en la comunidad de la escuela y de la ciudad. Para conseguirlo, se introducen proyectos centrados en habilidades para la vida, como por ejemplo hablar en público, liderar un equipo, organizar un evento, colaborar en actividades sociales o desarrollar un concepto creativo. Este periodo está lleno de dinamismo, intercambio cultural y retos que te sacan de tu zona de confort, pero siempre en un entorno seguro y acompañado.

Y llega el tercer trimestre. La etapa final del viaje. Aquí, el foco está en consolidar todo lo aprendido y plasmarlo en un proyecto personal relacionado con tu destino, tu experiencia y tu punto de vista personal. Puede ser una presentación, una propuesta, un vídeo, una campaña… lo que tú elijas. Y es que lo que cuenta de verdad es el proceso de mirar hacia atrás, volver al primer día de curso y ser consciente de la evolución y de todo lo aprendido. Este proyecto se convierte en una carta de presentación para tus futuras entrevistas, solicitud de acceso a la universidad o cualquier otro proceso al que te presentes.

A lo largo del año, los estudiantes y las estudiantes participan en excursiones, talleres, charlas, encuentros multiculturales, voluntariados y actividades que les permiten conectar con el destino.  Otras actividades también constan de organizar exposiciones, colaborar con ONGs locales, hacer presentaciones temáticas, etc. De esta forma, cada uno encuentra su manera de dejar huella y de vivir la experiencia a su manera.

¿Y qué me llevo de AYA?

• Un nivel de inglés avanzado y práctico.

• Un portafolio que te sirve para entrevistas, solicitudes universitarias o becas.

• Confianza y capacidad para tomar decisiones.

• Nuevas amistades de diferentes culturas.

• Una visión más abierta, curiosa y global del mundo.

Hay años que no se olvidan

Y este puede ser uno de ellos.

Si estás buscando algo que te saque de la rutina, que te ayude a ganar claridad, seguridad y motivación… AYA es para ti.

No hace falta tenerlo todo claro. Solo necesitas dar el primer paso. Y no hay mejor lugar para hacerlo que en otro país.

En definitiva, AYA es una oportunidad de impulsar tu futuro mientras coges nuevas ideas, te recargas de energía y vivencias y aprendes inglés sin parar.